Meditación Vipassana – mi experiencia
A diferencia de la primera ocasión en la que practiqué esta técnica, esta vez, realmente sentí a dos personas en este mismo cuerpitol! Mientras yo, EWET, quería seguir las instrucciones dadas en la técnica, mi mente, a quien he bautizado como SUSANITA, hacía lo que le daba la gana! Caprichosa, habladora, contreras (que nunca está de acuerdo), fijona (que se fija en todo y en todas), obsesiva, no dejaba de compararme, de pelear, de juzgar, de quejarse, de pensar que todo era suyo; si!, así tal cual suelen ser las mentes!… Tres minutos fue el máximo tiempo que la pude controlar! Ni bien me daba cuenta, Susanita ya estaba en otras! Me traía situaciones del pasado, recuerdos buenos y no tan buenos, lo que dije y lo que no dije, lo que hice y lo que no hice, lo que debería haber hecho y lo que debería haber dicho, y todo lo que me esperaba en el futuro si no hacía lo que “debería” hacer! Uffff! No pude pararla ni uno solo de los 10 días de práctica! Aquí les comparto algunas de las conversaciones diarias que solíamos tener; como amigas, enemigas y a veces hasta como aliadas!
Como S.N.Goenka, fundador de la técnica, tiene clarísimo que la mente es corrediza, durante las horas de práctica en el salón de meditación solía escucharse este audio: “Start again! Start Again! Start Again!”; lo que nos recordaba volvernos a concentrar, es decir, traer de los pelos a la mente corrediza y empezar de nuevo a hacer el trabajo solicitado: “escanear” el cuerpo en busca de sensaciones.
SUSANITA VS EWET
(diálogo mental permanente)
DIA 0 ——–>
(en la sala de meditación – 8pm . primera meditación del curso)
SUSANITA: “Qué diablos hacemos aquí? Por qué dijiste que esta meditación era nuestro match?! Qué estabas pensaaaando EWET !?”
EWET: (totalmente de acuerdo con Susanita, queremos salir corriendo este mismísimo instante!)
DIA 1 ——–>
(en el comedor)
SUSANITA: “Ya ví donde nos vamos a sentar! La ventana del fondo! Que nadie se siente en MI ventana!! Heeyyyy! No! Esa es MI ventana chica! Shuuu! Shuuu!”
EWET: …….
DIA 2 ——–>
(en la sala de meditación)
EWET: “Ya concéntrate!! No me interesa saber que la vecina no mueve ni una pestaña cuando medita. Siiiii ¡! También sé que yo muevo todo! No me lo recuerdes, gracias!”
SUSANITA: “ Ta bien… Peeeero… le viste a la de pantalón rojo?”
——–> DIA 3, 4, 5, 6, 7, 8
S.N.GOENKA (audio): Start again! Start Again! Start Again!
DIA 9 ——–>
(en el comedor – hora de snacks, tanto Susanita como yo, hoy en la tarde estamos rebeldes… todos los días he estado evitando hacerle caso a la petición de repetir toodas las comidas del “bufette”)
SUSANITA: “Yaaaaaa, repitamos el arroz inflado (snack)!! Solo por hoy! Se le ve buenazo!”
EWET: “Mmhhhh…… Hagámole!”
(y así caí ! … A falta de 1, nos repetimos 3 veces!!)
DIA 10 ——–>
(llega el día en el que se rompe el silencio… todas las estudiantes sueltan las loras! Desesperadas por cruzar alguna palabra con alguien!)
SUSANITA: “Yo no quiero hablar con nadie! Me voy al cuarto!.”
(nos devuelven los celulares “confiscados”..)
SUSANITA: “No me interesa saber que ha pasado en el mundo, devuelve esa pendejada!”
DIA 11
SUSANITA: “Yaaaaa!! Sácame de aquí! No me interesa ni el Mister Goenka, ni el Vipassana, ni nada! Chao a todos! Nos fuimos! ”
(y nos fuimos..)
Estos fueron solo unos cuantos momentos de muchos durante el curso! Nunca antes había podido entender tan claro esta definición del controversial OSHO.
“Mind: A beautiful servant. A dangerous master.”
Solo experimentándolo uno se da cuenta de cuánto la mente nos controla, controla nuestras reacciones, emociones y situaciones. Sin duda una experiencia muy interesante y enriquecedora. Se las recomiendo por lo menos una vez en su vida! 🙂
Aquello que más aprecié durante estos días de práctica fue sentir la caricia del sol durante mi caminata de medio día, la brisa de la mañana y de la tarde mientras me alimentaba acompañada del silencio frente a una ventana; lo dulce que puede llegar a ser una fruta cuando se la valora y se la ingiere pausadamente.
A CONSIDERAR..
ESTADO DE LA MENTE
Es importante iniciar el curso con una mente tranquila, esto es, sin mayores preocupaciones o temas pendientes; caso contrario, será complicado “domarla” y aprovechar el curso y la técnica al máximo. No se necesita ninguna práctica ni conocimiento previo, solo buena actitud, mente abierta y sobre todo compromiso!
QUE CENTRO SELECCIONAR?
Cuando hay disponibilidad de varios centros, es preferible seleccionar uno con poca cantidad de estudiantes, de esta manera la práctica se vuelve algo más personalizada, especialmente el acceso al “profesor” cuando se tienen dudas o preguntas.
En el caso de hacerlo en la India o en países en los cuales los temas culturales podrían variar considerablemente con los de uno, es preferible seleccionar un centro en una zona más “turística”, así se asegura no ser el único extranjero y poder contar con reglas de comportamiento más acordes a las nuestras.
En mi caso, el primer curso lo hice en Bihar al noroeste de la India, con 80 participantes, siendo Wu Yan de China y yo las únicas extranjeras. En este centro no había reglas definidas de comportamiento para la sala de meditación, por lo que tuve que pasar un choque cultural.. 🙂 Flatulencias y eructos tanto de hombres como mujeres me desconcentraban cada momento, a esto se sumaba el sonido de las 100 pulseras que se movían de arriba para abajo en cada uno de los brazos de las estudiantes. Para el caso de Goa, una zona bastante conocida por extranjeros, fue de agrado ver un código de conducta en el cual se prohibía todas estas “actividades”, lo que hizo mucho más fácil y placentero seguir la práctica.
Aquí les dejo el link de la página oficial en donde constan los centros de meditación disponibles a nivel mundial, así como también los cursos que se impartirán. Todo el proceso de registro se lo hace en línea. Considerar hacerlo con tiempo ya que hay mucha demanda.
POR QUÉ VOLVI A HACER ESTA TECNICA?
Porque llegó el día de practicar Adhiṭṭhāna, lo que implica hacer algo con determinación. En nuestro caso; mantener la posición de meditación (sentados, piernas cruzadas), sin movernos al menos por una hora. Yo no lograba hacerlo, la profesora me aconsejó simplemente seguir la técnica, así lo hice, esa mañana pude mantener mi posición por más de 1 hora! No lo podía creer! Al dia siguiente pedí verla nuevamente y le comenté lo sucedido, su respuesta fue: “ese es el poder de la mente”. Una técnica gana mi interés o no, de acuerdo a la experiencia que me ofrece. Esta me rompió todo esquema y por ende me atrapó en ella!
NO OLVIDAR EL RELOJ!
Si son personas como yo que ve la hora solo en el celular, entonces les recomiendo llevar un reloj de brazo, caso contrario pasarán perdidos del tiempo, lo que en ciertos casos es mejor.. pero cuando toca estar a cierta hora en el salón de meditación, la cosa se complica, esto a pesar de que tocan una campana, sucedió en este curso que la campana no mantuvo horas estándar y confundía los tiempos.
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